Al
Pueblo de México
Al Congreso Nacional Indígena
A las organizaciones sociales de Abajo y a la Izq
uierda
A la Otra Campaña
A las personas honestas que luchan por una vida justa
A los medios de comunicación comunitarias, libres, alternativos
y populares
A los medios masivos honestos
Al mal gobierno en sus tres niveles
Los abajo firmantes, reunidos a la orilla de Jndando’ts’om
conocido también como la Poza del Mango del río San Pedro, en el marco del VIII
aniversario de Radio Ñomndaa, La Palabra del Agua, al escuchar una historia más
del despojo que sufren las comunidades Na Savi (Mixtecos) y Nancue Ñomndaa
(Amuzgos) que habitan los municipios de Tlacoachistlahuaca y Xochistlahuaca,
Guerrero, quienes de manera ancestral han convivido y respetado la naturaleza.
Los pobladores de estas tierras nos cuentan que: “años atrás los
cerros cubiertos de arboles nos daban animales y plantas para comer, madera
para hacer nuestras casas, grandes ríos y arroyos escurrían por donde quiera,
había agua para tomar y animales para que nuestras familias se alimentaran,
nada tenía precio, sin embargo con el desarrollo capitalista y la ambición de
los poderosos, eso ha ido cambiando, convirtiendo en todo lo que es fuente de
vida en mercancía, así por ejemplo se ha puesto precio elevado a la tierra para
que un indígena necesitado la venda y nunca más pueda recuperarla; se le ha
puesto precio a la madera y al agua para que esto pueda venderse y solo los
poseedores del poder y el dinero puedan comprarlas.
En los años setentas, la forestal Vicente Guerrero, extrajo
millones de metros cúbicos de madera desforestando así toda la región de la
montaña de los municipios de Xochistlahuaca y Tlacoachistlahuaca, negociando la
venta de la madera los representantes agrarios y comisario de una sola
comunidad: San Pedro Cuitlapa, nunca se consultó a los demás pueblos que
habitamos estas tierras.
En la actualidad el gobernador de Estado de Guerrero, Ángel
Heladio Aguirre Rivero, como hace 40 años, ha negociado el agua del Río San
Pedro para llevársela al municipio de Ometepec, sin el consentimiento de las
demás comunidades que integran los bienes comunales, ni los diferentes ejidos y
comunidades agrarias de los municipios de Tlacoachistlahuaca y Xochistlahuaca
por donde atraviesa el río, y que son comunidades que gran parte de nuestra
vida la realizamos con los recursos que obtenemos del río. Pretenden llevarse
gran cantidad de agua, introduciendo tubería de más 40 cm de diámetro. Todo
ello negociado con el Presidente anterior de Tlacoachistlahuaca y con los
representantes de la comunidad de San Pedro Cuitlapa a cambio de dos
camionetas, un hospital y el compromiso de crear un nuevo municipio teniendo a
San Pedro Cuitlapa como cabecera municipal.
El gobernador necesita cumplir sus promesas de campaña con los
caciques de Ometepec que lo apoyaron y éstos a su vez necesitan el agua para
seguir haciendo negocio, los mismos que están vendiendo tierras en lotes en
Ometepec quieren aumentar su ganancia, ellos han vuelto el agua una mercancía
para acrecentar su riqueza, mientras que para nosotros los pueblos originarios
que habitamos las riveras del río, pretenden cambiarnos nuestra forma de vida.”
Al escuchar las palabras de denuncia de los pobladores,
analizamos que el sistema capitalista vive y se fortalece, entre otros, a costa
de despojar el territorio, la cultura y la dignidad de la gente trabajadora,
para facilitar el despojo han inventado la “guerra en contra de la delincuencia
organizada”, que en el fondo no es más que la guerra de exterminio implantada por
el Estado en contra de la gente de abajo y sobre todo de la gente que se
organiza para luchar y defender sus derechos, el cual está dejando miles de
muertos, desaparecidos y presos políticos.
Hemos comprobado una y otra vez que los cambios de partidos y
personajes en el poder no se han traducido en ninguna mejora para el pueblo
trabajador, sino que han sido estrategias del sistema para fortalecerse, pues
los gobernantes en turno, no importando de qué partido sean, tan solo son
empleados del poder económico y no representantes del pueblo.
Por lo anterior exigimos al mal gobierno federal que respete el
territorio de los pueblos originarios, campesinos y de la gente pobre que vive
de la cosecha de la tierra.
Al gobierno de Ángel Heladio Aguirre Rivero del estado de
Guerrero, le exigimos la cancelación inmediata de la obra que está ejecutando
para llevar el río San Pedro a Ometepec, por ser violatorio a nuestros derechos
colectivos establecidos en diferentes convenios internacionales que son
vigentes en el país, como es el Convenio 169 de la Organización Internacional
del Trabajo, La Declaración de las Naciones Unidas Sobre los Derechos de los
Pueblos Indígenas y en específico por la flagrante violación de los artículos
68 y 69 de la Ley Número 701 de Reconocimiento, Derechos y Cultura de los
Pueblos y Comunidades Indígenas del Estado de Guerrero.
A las comunidades, organizaciones, colectivos y personas que
luchan por una vida digna para todas y todos les pedimos que están al pendiente
de nuestra lucha en defensa de la Tierra, del Agua, del Aire, es decir del
Territorio, de la vida misma de nuestros pueblos.
Suljaa’, Guerrero, México, Diciembre del 2012.
Atentamente
Radio Ñomndaa, La Palabra del Agua.
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